Durante el mes de septiembre fueron apareciendo los primeros frutos que, con el correr de los días de octubre cambiaron su color de verde a azul intenso. Se acercaba la cosecha y había que estar preparado para ese momento.
Trajimos un reefer para mantener la fruta en fresco hasta que fuera trasladada al final del día al centro de acopio de la zona. El contenedor que se ve en la imagen, nos daba un rango de 18 ºC a -18 ºC, es decir que podíamos optar por mantener la fruta en fresco o bien congelarla.
Los cosecheros poseen una instrucción, mediante la cual se les da el conocimiento necesario para la manipulación del arándano, capacitándolos en el manejo y cuidado de la fruta. Además se los provee de los elementos de cosecha necesarios como atriles, bandejas y recipientes para el descarte. Cada camellón de la plantación de arándanos, es abordado por dos cosecheros -uno a cada lado del arbusto- para facilitar y otimizar la tarea, a la vez que se cuida de la planta y se evita el tironeo de las ramas y la cosniguiente caída de frutos maduros al suelo.